Viñedos plantados en 1940 al pie de la cordillera de los Andes. El suelo fue formado por pequeñas piedras geológicas sumado al efecto de la deposición eólica durante miles de años. El ambiente puro, fresco y limpio del viñedo, permite la óptima maduración de las bayas, obteniendo finalmente vinos vibrantes y elegantes.
Origen: Curicó